Readings Newsletter
Become a Readings Member to make your shopping experience even easier.
Sign in or sign up for free!
You’re not far away from qualifying for FREE standard shipping within Australia
You’ve qualified for FREE standard shipping within Australia
The cart is loading…
This title is printed to order. This book may have been self-published. If so, we cannot guarantee the quality of the content. In the main most books will have gone through the editing process however some may not. We therefore suggest that you be aware of this before ordering this book. If in doubt check either the author or publisher’s details as we are unable to accept any returns unless they are faulty. Please contact us if you have any questions.
Terrible y dulcisimo, enigmatico y sabio, es a quien se evoca en este libro, el gran exiliado de la conciencia contemporanea: el padre. Padre todo sentido desde el cual se pretenda entender -y que sigue siendo inactual- el Dios Padre religioso, punto de referencia de quienes aun buscan con obstinacion y humildad el sentido de su propia vida; o bien, el padre espiritual, ancla de consuelo, confianza, consejo, el que plasmo Alda Merini en la figura de David Maria Turoldo: Un cura que disipaba las tinieblas, que acariciaba las carnes ya putridas por la distancia, un cura que era la memoria .
El padre aqui representa simbolicamente el origen y, al mismo tiempo, la Nada hacia donde todo va. Lo buscamos sin saberlo como ciegos o sonambulos, a veces nos alejamos de el con rabia y soberbia, o lo olvidamos con incipiente vanidad. Aun asi, el jamas nos abandona y a nosotros no nos es dado abandonarlo, tal parecen sugerir estos poemas, a veces visionarios y dolientes, pero de nuevo con gran fuerza expresiva.
Invirtiendo los terminos de la relacion filial, la poeta de hecho se pregunta: ?Pero no es el hombre quien sostiene a Dios y, como un eterno Anquises, lo lleva sobre sus hombros y lo hace atravesar ese fondo de infinita soledad que es la vida? .
$9.00 standard shipping within Australia
FREE standard shipping within Australia for orders over $100.00
Express & International shipping calculated at checkout
This title is printed to order. This book may have been self-published. If so, we cannot guarantee the quality of the content. In the main most books will have gone through the editing process however some may not. We therefore suggest that you be aware of this before ordering this book. If in doubt check either the author or publisher’s details as we are unable to accept any returns unless they are faulty. Please contact us if you have any questions.
Terrible y dulcisimo, enigmatico y sabio, es a quien se evoca en este libro, el gran exiliado de la conciencia contemporanea: el padre. Padre todo sentido desde el cual se pretenda entender -y que sigue siendo inactual- el Dios Padre religioso, punto de referencia de quienes aun buscan con obstinacion y humildad el sentido de su propia vida; o bien, el padre espiritual, ancla de consuelo, confianza, consejo, el que plasmo Alda Merini en la figura de David Maria Turoldo: Un cura que disipaba las tinieblas, que acariciaba las carnes ya putridas por la distancia, un cura que era la memoria .
El padre aqui representa simbolicamente el origen y, al mismo tiempo, la Nada hacia donde todo va. Lo buscamos sin saberlo como ciegos o sonambulos, a veces nos alejamos de el con rabia y soberbia, o lo olvidamos con incipiente vanidad. Aun asi, el jamas nos abandona y a nosotros no nos es dado abandonarlo, tal parecen sugerir estos poemas, a veces visionarios y dolientes, pero de nuevo con gran fuerza expresiva.
Invirtiendo los terminos de la relacion filial, la poeta de hecho se pregunta: ?Pero no es el hombre quien sostiene a Dios y, como un eterno Anquises, lo lleva sobre sus hombros y lo hace atravesar ese fondo de infinita soledad que es la vida? .