Tatuajes en el alma

Esta joven poetisa cubana, que Las Tunas tiene el honor de recibirla y acunarla como el ngel que es, nos regala en este excelente poemario toda la grandilocuencia que pervive en sus sue os y atrapa, sin dudas, la sensibilidad completa del m s fr volo de los hombres. Su verso cabalga sobre la vestimenta de oro de los unicornios. Nos hace so ar, saltar, mordernos la palabra, transmutarnos a esos demonios que tambi n se esconden en el alma humana y la marcan, como los tatuajes y las mordeduras. Es un cuaderno que nos muestra la fuerza y la pasi n que, quiz s, son invisibles a los ojos del mundo, ante su fr gil y menuda imagen de ni a acorralada en el jard n de la imaginaci n y el miedo. Su pluma atraviesa, con dulzura y extraordinaria fuerza, rasga, esos l mites donde se confunden realidad y ficci n, amor y dolor, fuego y agua, fantasmas y a oranzas. Esperanzas y descuidos, paz y desespero. El erotismo se transforma en tibio beso entre las estrofas y los sonetos, tanto de su d cima como de su poes a. Llega fresco, como gotas de roc o, purificando la insinuaci n del deseo burdo y maltratado. Todo un reto para quienes pintan el amor sin sus esquinas sublimes y descarnan el sexo, como un grito salvaje de la carne.