Puesto que los jueces federales se enfrentan a menudo a criminales violentos y a organizaciones corruptas sin ningun escrupulo, es sorprendente que hasta ahora solo cuatro de ellos hayan sido asesinados. El juez Raymond Fawcett es el numero cinco.

?Quien es el estafador? Y ?que tiene que ver con el asesinato de un juez? Su nombre, de momento, es Malcolm Bannister.
?Profesion? Fue abogado.
?Lugar de residencia actual? Centro Penitenciario Federal de Frostburg, Maryland.

Sobre el papel, la situacion de Malcolm no pinta nada bien; pero guarda un as en la manga: sabe quien asesino al juez Fawcett y tambien sabe por que.
El cadaver del juez fue hallado en su cabana a la orilla de un lago. La entrada no habia sido forzada. Lo unico que encontraron fueron dos cuerpos sin vida: el del juez y el de su joven secretaria. Y otra cosa: una caja fuerte grande, el modelo mas moderno y mas seguro, abierta y vacia. Y ?que habia en la caja fuerte? Al FBI le encantaria saberlo, y a Malcolm Bannister, contarlo. Pero todo tiene su precio, sobre todo una informacion tan valiosa como esta, y el estafador no tiene un pelo de tonto.

En esta nueva y original novela de John Grisham, nada es lo que parece. Ningun lector dejara de sorprenderse.

ENGLISH DESCRIPTION

The Racketeer is guilty of only one thing: keeping us engaged until the very last page. -USA Today

1 NEW YORK TIMES BESTSELLER

In the history of the United States, only four active federal judges have been murdered. Judge Raymond Fawcett has just become number five. His body is found in his remote lakeside cabin. There is no sign of forced entry or struggle. Just two dead bodies: Judge Fawcett and his young secretary. And one large, state-of-the-art, extremely secure safe, opened and emptied.
One man, a former attorney, knows who killed Judge Fawcett, and why. But that man, Malcolm Bannister, is currently residing in the Federal Prison Camp near Frostburg, Maryland. Though serving time, Malcolm has an ace up his sleeve. He has information the FBI would love to know. Malcolm would love to tell them.

But everything has a price-and the man known as the Racketeer wasn’t born yesterday.